Por: Claudia Gomes, Directora Jurídica de Unisys para Latinoamérica
Actualmente, una de las mejores maneras para evitar la rotación de personal en las empresas es procurar un buen ambiente de trabajo al interior de las compañías, lo cual, además de ayudar a que los colaboradores sean más eficientes, también se reflejará en la manera en que la marca destaca en el mercado, ya sea de forma local o regional.
Para lograr mantener motivado a todo el personal existen varias estrategias, que van desde los espacios de actividad física, la contratación de servicios que proporcionan experiencias de colaboración y diversión, ofrecer facilidades para realizar Home Office, entre otras.
Sin embargo, una de las más sencillas y que además logra aportar nuevos talentos a las empresas, es la contratación e integración de personas con discapacidad, o con capacidades diferentes, a la plantilla de colaboradores.
De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), 15% de la población mundial tiene algún tipo de discapacidad, es decir, alrededor de unos 1000 millones de habitantes, quienes constantemente se enfrentan a la falta de oportunidades de empleo. No obstante, empiezan a existir empresas que evidencian un cambio y apertura en sus políticas de contratación y apuestan por su inclusión laboral.
En el caso de Argentina, de acuerdo con el estudio nacional sobre el Perfil de las Personas con Discapacidad, elaborado por el Indec, en el país hay 3.571,983 personas que sufren algún tipo de limitación física o intelectual, de los cuales, casi el 17% está en edad de trabajar, sin embargo, la tasa de inactividad entre estas personas es de 64.1% y solo un 32.2% de la población en edad laboral logra acceder a un empleo. El 66% se desempeña en el sector privado y el 34%, en el público.
Ante este escenario, diversas organizaciones y el Estado coincidieron en que es necesario profundizar en las políticas públicas para revertir esta vulnerabilidad en Argentina y es por eso que el mes pasado se realizó la Cumbre Global de Discapacidad, a través de la cual se buscó asegurar, junto con otros países, la plena inclusión de las personas con discapacidad, garantizar sus derechos, libertades y dignidad humana.
Sin embargo, ser una empresa inclusiva requiere tomar una serie de medidas para fomentar la diversidad entre el personal con acciones cotidianas concretas, por eso aquí dejo algunas recomendaciones para lograrlo:
Concientizar a los colaboradores. - Es necesario comunicarle al personal las medidas de inclusión que tomará la empresa, y sensibilizarlos acerca de la diversidad de personal que habrá, además de orientarlos sobre la forma en que deben interactuar con sus nuevos compañeros.
Capacitación del nuevo personal.-Si bien el personal de RH ya ha entrevistado previamente a los candidatos con discapacidad a incluir en el equipo de la empresa, es necesario que, previo a su integración formal, se les brinde una capacitación que incluya una breve descripción de los procesos que se llevan a cabo en la compañía, el punto en el que ellos intervienen y la importancia de su trabajo.
Adaptación de espacios. – En caso de integrar a personas con discapacidades físicas o motoras se deben crear rampas y ajustar los espacios en los que desarrollaran su trabajo para facilitar su movilidad por la empresa, así como instalar barandales que den soporte a quienes tienen alguna dificultad al caminar.
Seguimiento de las actividades. -Durante el primer mes se recomienda dar un seguimiento intensivo a las labores de los nuevos colaboradores con el fin de apoyarlos en su adaptación al ambiente laboral, hasta que poco a poco se deje de acompañarlosen sus tareas y logren ser ellos quienes las realicen sin apoyo extra.
Sanción de acciones discriminatorias. - Es necesario dejar claro que no se permitirá que exista ningún tipo de burla, discriminación o exclusión a los trabajadores con discapacidad dentro de la empresa para lograr construir una verdadera cultura de integración.
Aceptemos que el talento puede presentarse de formas diferentes, cada persona posee una aptitud distinta, y sin importar su discapacidad, su desempeño puede ser eficiente y competitivo, lo único que hace falta es que las empresas muestren su apertura a la integración.
Y al hacerlo recibirán diversas ventajas: además de generar entornos de trabajo diversos y productivos, con un mejor ambiente, queda por demás mencionar los beneficios fiscales que podrán obtener del gobierno.